No sé cómo aparecí allí. Iba caminando de manera distraída por pequeñas veredas, observando las rocas, recogiendo el aroma del tomillo, viendo como los lagartos huían ante el sonido de mis pasos. No seguía ningún camino trazado. Era una de esas mañanas en las que el sol me invitaba a caminar sin brújula, sin objetivos, sin dirección. Los troncos de algunas pitas se habían corvado en el camino como si inconscientemente marcaran una ruta a seguir. Tal vez, por eso, seguí andando por dónde ellos me indicaban. Esos troncos derribados, esos árboles que se suicidan cuando llegan a su esplendor, me llevaron por un sendero pequeño del que se adueñaba una tranquila sinfonía de pájaros que revoloteaban ufanos entre el cielo y los algarrobos. Cuando quise levantar la mirada ya estaba atrapado en aquella oquedad inmensa, en aquella cueva que no se veía desde ninguna parte a no ser que siguieras ese mismo camino. Fue un auténtico descubrimiento, una ensoñación. Aquella oscuridad luminosa no dejaba de llamarme para que subiera a visitarla. Cuando me situé en el umbral, justo antes de entrar, miré hacia afuera y contemplé todo el valle cargado de nuevo de misterio, ensimismado en su antigüedad. Lo miré con los ojos del hombre que aún no sabe hablar, del hombre que se siente fascinado por el lugar que habita sin comprender bien quien es, ni por qué puede gozar de la expresión de semejante naturaleza. El silencio y la sombra en el umbral de la luz. Como tantas veces luego después, ya en la historia de la humanidad. Me introduje en aquel laberinto de piedras y de fósiles atrapados durante millones de años, en aquellos techos que se sujetaban con la argamasa de los sueños, como un rompecabezas esculpido sólo por el deseo de la belleza. Me quedé horas, momentos sin tiempo, observando aquella composición de la naturaleza, arropado por todas las grietas que se cruzaban unas a otras sujetando las milenarias rocas que un día se detuvieron como si ya hubieran formado el jeroglífico de la existencia. Y allí estaba yo sin interpretar, sin querer interpretar nada, sólo asistiendo a ese momento en el que mi vida se cruzó de nuevo con la fantasía real de la piedra. Y entonces observé nítidamente aquella figura pintada sobre la roca, en un color ocre amarillento con un jinete de color negro que quería cabalgar por las paredes de la gruta. Era una auténtica pintura rupestre que había permanecido allí miles de años. Y entonces sentí no sólo el temblor de la naturaleza, sino el interrogante de aquel ser que pintó aquella figura para que un día como hoy yo pudiera observarla y recordarme en mi antigüedad, alejarme de mi mismo y comprenderme como pasado, como pasado que empieza adelantando mi futuro.
sábado, 21 de enero de 2012
domingo, 8 de enero de 2012
SINGULARIDAD DESNUDA (Feliz cumpleaños a Stephen Hawkings)
Mirando al cielo desde las mas adversas condiciones en la tierra, Sthephen Hawkings ha trazado una línea de pensamiento científico descomunal para la comprensión del universo. Si uno analiza su teoría sobre los agujeros negros del espacio se da cuenta de lo lejos que estamos aún de comprender nada de todo lo que nos rodea aunque vayamos avanzando a paso de tortuga, gracias a los esfuerzos y la inteligencia de físicos como Hawkings.
Desde mi punto de vista las ciencias mas interesantes de la humanidad se relacionan con la física, la astronomía y la geología. Es lamentable el poco o nulo entusiasmo con la que se imparten estas doctrinas en nuestras aulas. Y, sin embargo, en ellas está todo por descubrir, por avanzar, por conquistar. El hombre ha ido evolucionando gracias a esos pensadores que han ido sentando las bases de la ciencia, a veces equivocadas o refutadas como la física mecánica de Newton, e incluso la teoría general de la relatividad de Einstein, puesta últimamente en entredicho. Pero es tanto el camino por recorrer, tanta las ganas de aprender sobre el universo, sobre el cosmos, sobre el origen de nuestra propio planeta que se me escapa por qué el sistema educativo no es capaz de prender esa mecha de amor a la sabiduría ante tanto enigma que nos rodea.
Menos religión y mas ciencia. Será porque cuanto mas se adentra uno en el conocimiento científico mas tiene que desembarazarse o desaprender todos los cuentos y conceptos caducos con los que nos han adormecido.
El conocer sin duda te coloca ante el abismo de saber quienes somos o qué es el universo, preguntas que siempre se ha planteado la humanidad, pero el cerrar la puerta al conocimiento nos lleva a la manipulación, a la sumisión, al miedo, al credo fácil de los cuentos religiosos, al engaño. Ya es hora de que el hombre tome conciencia de su realidad y vaya olvidando todo aquello que le perturba en su desarrollo. Sólo así uno puede tener la sensación de vivir la vida en plenitud, aceptando los enigmas e intentando resolverlos desde una nueva perspectiva. Yo, como Hawkings y desde mi humilde atalaya, también niego toda autoridad a las religiones para imponer su visión infantilizada del mundo. No por ello el mundo caería en un caos moral. Curiosamente las personas mas formadas y mas libres son las mas éticas, suelen ser las mas ecuánimes. Si todo es o no una cuestión de la mente, si la vida muere con la desconexión del cerebro, como afirma el científico, queda al arbitrio de cada uno. Pero a estas alturas de la humanidad los paraísos religiosos se me antojan también pueriles e insignificantes. Hace tiempo que deberíamos de haber pasado página de todas estas ideas ligadas al miedo y empeñarnos mas bien en construir un paraíso en la tierra para el disfrute de la existencia, claro está, en la medida de lo posible, pero seguro que mucho mejor que lo que existe ahora. Cuando veo como los chinos se preparan ya para colonizar el universo, me pregunto por qué la humanidad no hace un esfuerzo colectivo, una comunidad de saber, no para expoliar el universo, o para dominarlo sino para conocer, para ampliar la visión sobre lo que es la vida y el universo en el que habitamos, o los universos que no habitamos. Una comunidad científica puesta al servicio de la humanidad. Ya sé que empezamos mal cuando los americanos plantaron su bandera en la luna. ¡que gesto tan insignificante, cuando hablamos de toda la especie¡ Por eso, la evolución social que implique una nueva manera de ver las cosas y relacionarnos con la vida ya sólo puede ser a nivel global. ¡y es cada día mas urgente y necesario¡
En fin solo me queda agradecer a Hawkings que haya sido tan valiente, que se haya esforzado tanto, que nunca haya renunciado a la vida y que nos haya dotado de nuevos y valiosos elementos para el desarrollo de la inteligencia.
Desde mi punto de vista las ciencias mas interesantes de la humanidad se relacionan con la física, la astronomía y la geología. Es lamentable el poco o nulo entusiasmo con la que se imparten estas doctrinas en nuestras aulas. Y, sin embargo, en ellas está todo por descubrir, por avanzar, por conquistar. El hombre ha ido evolucionando gracias a esos pensadores que han ido sentando las bases de la ciencia, a veces equivocadas o refutadas como la física mecánica de Newton, e incluso la teoría general de la relatividad de Einstein, puesta últimamente en entredicho. Pero es tanto el camino por recorrer, tanta las ganas de aprender sobre el universo, sobre el cosmos, sobre el origen de nuestra propio planeta que se me escapa por qué el sistema educativo no es capaz de prender esa mecha de amor a la sabiduría ante tanto enigma que nos rodea.
Menos religión y mas ciencia. Será porque cuanto mas se adentra uno en el conocimiento científico mas tiene que desembarazarse o desaprender todos los cuentos y conceptos caducos con los que nos han adormecido.
El conocer sin duda te coloca ante el abismo de saber quienes somos o qué es el universo, preguntas que siempre se ha planteado la humanidad, pero el cerrar la puerta al conocimiento nos lleva a la manipulación, a la sumisión, al miedo, al credo fácil de los cuentos religiosos, al engaño. Ya es hora de que el hombre tome conciencia de su realidad y vaya olvidando todo aquello que le perturba en su desarrollo. Sólo así uno puede tener la sensación de vivir la vida en plenitud, aceptando los enigmas e intentando resolverlos desde una nueva perspectiva. Yo, como Hawkings y desde mi humilde atalaya, también niego toda autoridad a las religiones para imponer su visión infantilizada del mundo. No por ello el mundo caería en un caos moral. Curiosamente las personas mas formadas y mas libres son las mas éticas, suelen ser las mas ecuánimes. Si todo es o no una cuestión de la mente, si la vida muere con la desconexión del cerebro, como afirma el científico, queda al arbitrio de cada uno. Pero a estas alturas de la humanidad los paraísos religiosos se me antojan también pueriles e insignificantes. Hace tiempo que deberíamos de haber pasado página de todas estas ideas ligadas al miedo y empeñarnos mas bien en construir un paraíso en la tierra para el disfrute de la existencia, claro está, en la medida de lo posible, pero seguro que mucho mejor que lo que existe ahora. Cuando veo como los chinos se preparan ya para colonizar el universo, me pregunto por qué la humanidad no hace un esfuerzo colectivo, una comunidad de saber, no para expoliar el universo, o para dominarlo sino para conocer, para ampliar la visión sobre lo que es la vida y el universo en el que habitamos, o los universos que no habitamos. Una comunidad científica puesta al servicio de la humanidad. Ya sé que empezamos mal cuando los americanos plantaron su bandera en la luna. ¡que gesto tan insignificante, cuando hablamos de toda la especie¡ Por eso, la evolución social que implique una nueva manera de ver las cosas y relacionarnos con la vida ya sólo puede ser a nivel global. ¡y es cada día mas urgente y necesario¡
En fin solo me queda agradecer a Hawkings que haya sido tan valiente, que se haya esforzado tanto, que nunca haya renunciado a la vida y que nos haya dotado de nuevos y valiosos elementos para el desarrollo de la inteligencia.
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sábado, 7 de enero de 2012
EL CAMIÓN DE LA BASURA (Un minicuento de terror)
No acababa bien de comprender por qué aquellos operarios del camión de la basura no me saludaban nunca cuando me cruzaba con ellos en el camino que lleva al contenedor. Por ese camino sólo cabe un vehículo. Cuando oía el rugido de su motor aguardaba pacientemente arriba, bajaba la ventanilla y les saludaba. Sólo obtenía silencio. Los dos operarios, el conductor y el que cargaba el contenedor, tan siquiera me miraban. Tampoco hablaban entre ellos. Cada uno iba como perdido con la mirada fija en el camino. Al principio pensé que sería cosa de su carácter. Y no me preocupé en exceso.
Hoy, al leer la prensa, me he enterado de un experimento fallido realizado por el ejército americano en los años cincuenta. Consistía en crear soldados sin emociones, sin pensamientos. Una especie de máquinas sólo listas para obedecer y ejecutar las órdenes mas terribles. Seres enajenados que vivieran sólo para cumplir los objetivos que otros les diseñaban. El experimento fracasó por las denuncias de las familias de los soldados que fueron sometidos a tales vejaciones. El escándalo se tapó como se pudo, dando dólares a todo el que reclamó.
Después de leer la prensa he salido a pasear y me he encontrado con los operarios de basura que conducían el camión hacia la incineradora de residuos. Les he estado observando, cómo entraban y cómo salían. La curiosidad ha podido mas que mi prudencia. Me he acercado a la incineradora. En la puerta sólo he hallado a un hombre que no hablaba. Me he introducido en un cuarto repleto de ordenadores y custodiados por un gran perro. Cada pantalla de los ordenadores tenía asignado un camión de la basura. Una voz metálica les daba órdenes de hacia dónde dirigirse. He visto a los operarios de mi camino. Estaban volcando la basura.
La voz metálica ha dicho...¡ Seguid, hoy tenéis suerte. No está ese pesado de turno saludando.¡
El perro ha empezado a ladrar. Y he salido corriendo. Pero me he dado cuenta de que sus ladridos eran una grabación. Aún no doy crédito de todo lo que he visto.
Cierto día yo paseaba por el camino cuando oí de nuevo el rugido de su motor. Me aparté a un lado y les volví a saludar. Pero no me hicieron ni caso. Me quedé mirando como llegaban hasta el contenedor. Uno se bajó sin mirar nada, con la mirada perdida en el suelo. Cogió el contenedor y lo ensambló en el camión. El conductor apretó un botón para vaciarlo. La operación rutinaria tardó breves segundos. Volvió a dejar el contenedor en su sitio y se subió al camión. Volvieron a pasar por donde yo estaba observándoles. Esta vez ya no les saludé. Tampoco se molestaron. Iban sumidos en sus propia abstracción.
Después de leer la prensa he salido a pasear y me he encontrado con los operarios de basura que conducían el camión hacia la incineradora de residuos. Les he estado observando, cómo entraban y cómo salían. La curiosidad ha podido mas que mi prudencia. Me he acercado a la incineradora. En la puerta sólo he hallado a un hombre que no hablaba. Me he introducido en un cuarto repleto de ordenadores y custodiados por un gran perro. Cada pantalla de los ordenadores tenía asignado un camión de la basura. Una voz metálica les daba órdenes de hacia dónde dirigirse. He visto a los operarios de mi camino. Estaban volcando la basura.
La voz metálica ha dicho...¡ Seguid, hoy tenéis suerte. No está ese pesado de turno saludando.¡
El perro ha empezado a ladrar. Y he salido corriendo. Pero me he dado cuenta de que sus ladridos eran una grabación. Aún no doy crédito de todo lo que he visto.
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viernes, 6 de enero de 2012
ENSAYO SOBRE LOS REYES MAGOS
Aún me sigue fascinando que la humanidad siga manejando conceptos que hace muchos siglos debieron morir. Parece como si el ser humano fuera capaz de desbancarlos en un momento histórico pero inmediatamente volviera a resucitarlos al encontrarse huérfano de todo y asustarse de su libertad. Así se entienden los fracasos de las revoluciones y que a día de hoy sigamos manejando un repertorio de la moral caduco y fantasmagórico.
El problema puede residir en las rocas en que se han convertido las palabras, los conceptos, el modo de pensar. Ya Nietszhe nos proponía ir horadando todos esos paquidermos de conceptos que se han incrustado en el pensamiento humano desde los presocráticos y que nos desvían de la consecución de la verdadera libertad individual y colectiva. Encontrar ese camino requiere revisar, analizar todas esas pequeñas trampas que la humanidad se ha ido tendiendo a si misma y por las cuales siempre vuelve al mismo sitio de partida: la concepción monoteísta de la existencia en su mas amplia acepción, sea dios, la razón, la ciencia o la tecnología.
Todo esto viene en relación con la infancia. Hoy, seis de enero, muchos niños se habrán despertado con la ilusión de que unos fantásticos reyes magos han dejado unos juguetes en sus casas. Oyéndoles hablar todos ellos expresaban en la televisión lo buenos que habían sido durante el año. Ya empezamos mal. Porque todos sabemos que ser buenos, es decir, obedientes, estudiosos, sumisos y educados no es lo mas interesante de la infancia. Lo mas interesante es su inocencia, su deseo de aprender, la manera en la que interpretan la vida, la manera de preguntar, de responderse, de auscultar su cuerpo, sus fuerzas, de cuestionar, de fantasear, de seguir ligados a esa extraña espiritualidad que los infantes conservan hasta que le es arrebatada por el mundo de la razón y de los adultos. Por eso pueden creer en todo..para ellos todo es posible. En cierto modo, les pasa lo mismo que a los artistas. Todo puede ser. Esos locos bajitos, como les llama Serrat, son lo mejor del mundo, representan una fuerza densa sin tiempo en donde no existe la muerte e incluso la enfermedad, en caso de producirse, es observada de otra manera. Los golpes, los avatares, las peleas se deshacen momentáneamente sin capacidad para el rencor o el resentimiento. El olvido navega mas rápido que la luz.
Pero además cuando condicionamos lo buenos que han sido a la generosidad de los reyes magos les estamos mintiendo en exceso. Porque en esto como en todo intervine el poder económico de las familias. Y habrá niños buenisimos qué se preguntarán por qué a ellos sólo les han echado tal juguete y a su amiguito le han colmado de de todo. Tal vez, piense algún niño, no merezca la pena ser tan bueno. ¿qué tal si regaláramos a nuestros pequeños, por el mero hecho de serlo, por alegrarnos de que existan , de que sean así de inocentes, para proporcionarles elementos para el juego,para el disfrute, para su formación? ¿qué tal si nos dejamos de moral en la infancia , de premios y castigos...¿quién, en su sano juicio, puede premiar o castigar a unos infantes de 5 o 6 o 7 años? Asumiendo las virtudes de la infancia, nos recompensamos a todos nosotros como especie, como misterio, que es en eso en lo que estamos, aunque algunos hayan cerrado ya el patio.
El problema puede residir en las rocas en que se han convertido las palabras, los conceptos, el modo de pensar. Ya Nietszhe nos proponía ir horadando todos esos paquidermos de conceptos que se han incrustado en el pensamiento humano desde los presocráticos y que nos desvían de la consecución de la verdadera libertad individual y colectiva. Encontrar ese camino requiere revisar, analizar todas esas pequeñas trampas que la humanidad se ha ido tendiendo a si misma y por las cuales siempre vuelve al mismo sitio de partida: la concepción monoteísta de la existencia en su mas amplia acepción, sea dios, la razón, la ciencia o la tecnología.
Todo esto viene en relación con la infancia. Hoy, seis de enero, muchos niños se habrán despertado con la ilusión de que unos fantásticos reyes magos han dejado unos juguetes en sus casas. Oyéndoles hablar todos ellos expresaban en la televisión lo buenos que habían sido durante el año. Ya empezamos mal. Porque todos sabemos que ser buenos, es decir, obedientes, estudiosos, sumisos y educados no es lo mas interesante de la infancia. Lo mas interesante es su inocencia, su deseo de aprender, la manera en la que interpretan la vida, la manera de preguntar, de responderse, de auscultar su cuerpo, sus fuerzas, de cuestionar, de fantasear, de seguir ligados a esa extraña espiritualidad que los infantes conservan hasta que le es arrebatada por el mundo de la razón y de los adultos. Por eso pueden creer en todo..para ellos todo es posible. En cierto modo, les pasa lo mismo que a los artistas. Todo puede ser. Esos locos bajitos, como les llama Serrat, son lo mejor del mundo, representan una fuerza densa sin tiempo en donde no existe la muerte e incluso la enfermedad, en caso de producirse, es observada de otra manera. Los golpes, los avatares, las peleas se deshacen momentáneamente sin capacidad para el rencor o el resentimiento. El olvido navega mas rápido que la luz.
Pero además cuando condicionamos lo buenos que han sido a la generosidad de los reyes magos les estamos mintiendo en exceso. Porque en esto como en todo intervine el poder económico de las familias. Y habrá niños buenisimos qué se preguntarán por qué a ellos sólo les han echado tal juguete y a su amiguito le han colmado de de todo. Tal vez, piense algún niño, no merezca la pena ser tan bueno. ¿qué tal si regaláramos a nuestros pequeños, por el mero hecho de serlo, por alegrarnos de que existan , de que sean así de inocentes, para proporcionarles elementos para el juego,para el disfrute, para su formación? ¿qué tal si nos dejamos de moral en la infancia , de premios y castigos...¿quién, en su sano juicio, puede premiar o castigar a unos infantes de 5 o 6 o 7 años? Asumiendo las virtudes de la infancia, nos recompensamos a todos nosotros como especie, como misterio, que es en eso en lo que estamos, aunque algunos hayan cerrado ya el patio.
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jueves, 5 de enero de 2012
DESEO PARA EL 2012 Y SUCESIVOS...
Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.............En lo tocante a la risa hay que recuperar el tiempo perdido..(F. Nietzshe)..Ja, ja, ja.....
miércoles, 4 de enero de 2012
SUSPENSE
El suspense se está convirtiendo en una táctica usada por aquellos que han cometido graves delitos contra la vida de las personas. Para no remontarnos muy atrás el caso de Marta del Castillo es una sucesión continua de episodios de suspense. Día tras día la opinión pública se pregunta qué hicieron sus asesinos con el cuerpo de la adolescente y día tras día sigue sin encontrar respuesta. También se lo preguntan la policía, los jueces, los fiscales y , por supuesto, su familia, la única interesada de verdad en saber que hicieron con ella. No creo que en este caso todo esto fuera premeditado. Mas bien las excelencias del suspense las fueron descubriendo los encausados según iban transcurriendo los acontecimientos. El saber la verdad de algo que ha sucedido y que todo el mundo quiere conocer da poder o al menos debe estimular la autocomplacencia, el autoengaño; un miserable se debe de sentir muy a gusto en ese juego. He oído infinitas veces a muchas personas preguntarse por el destino de la joven. Es un caso que ha calado entre la gente. ¡Si me lo dejaran a mi ya verías que pronto hablarían..¡ Probablemente todos los que así hablan se refieren a la tortura, a las prácticas inquisitoriales...Me sorprende lo fácil que es olvidar los derechos conseguidos. Que la policía no te pueda pegar, que los jueces no puedan encarcelarte sin motivo. Creo que las tácticas están equivocadas. No habría que montar tanto circo mediático en torno a todos estos infraseres que gozan cuando una cámara les persigue, incluso salen a la calle con su nuevo lok desafíante, como es el caso del sevillano Samuel. Habría que revisar algunos métodos de investigación. El ser humano ha evolucionado y en muchos casos no para bien. Su comportamiento empieza a escaparse de los estereotipos clásicos de los delincuentes. La sociedad está cada vez mas enajenada.
Igual de enigmático está resultando el caso de José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba y encarcelado por este motivo. La dosificación del suspense que está haciendo es de matricula de honor. La puesta en escena resultó de lo mejor que se ha visto en el mundo de los sucesos. No se ha derrumbado. No ha llorado. Se muestra como un loco y a veces como una pobre víctima, como un hombre enamorado y como un resentido. Nadie sabe a ciencia cierta a qué atenerse con él. ¿habrá matado a los niños, los tendrá ocultos en algún sitio con algún cómplice, lo hará por despecho contra su mujer que le dejó, o será inocente, un pobre diablo que se ha vuelto loco? Todos contribuyen a este drama del suspense. La policía, los medios de comunicación, su abogado, la familia materna...Tal vez esta última no querría de ningún modo hacerlo, pero el suspense atrapa ya a todo el mundo...¿no tendrá nada que ver la madre, por qué ha ido a visitarle a la cárcel? y ahora...¿por qué pegan carteles en Portugal? En Portugal también vivimos unos meses de mucho suspense con la desaparición de la niña británica Madeleine...Después de tantas conjeturas, el destino de la niña sigue siendo incierto, no ha aparecido. Sus padres volvieron al Reino Unido y aquel suspense se fue debilitando en la opinión pública ávida de nuevas entregas...Por no hablar del niño canario Jeremy que desapreció de la faz de la tierra, por las mismas fechas que la pequeña británica, sin que nadie haya podido averiguar nada certero....
No todos los casos son iguales. Cierto es. Pero tanto suspense sin respuestas me lleva a preguntarme que es lo que falla en todos estos casos y en otros tantos...Y yo creo que falla el método. ¿era conveniente encerrar a José Bretón? Probablemente. Pero a lo mejor no era lo mas acertado para resolver el enigma del paradero de sus hijos. Ahora, en su locura o en su no-locura, tiene una herramienta de poder descomunal. El sabe. Es el centro de atención. Tal vez por primera vez en su vida, todo el mundo le pregunta, quiere saber de él. Por eso juega con todos, con policías, jueces, medios de comunicación y con su mujer. Ha descubierto lo vulnerable que es todo. Y a lo mejor le gusta el juego. Quizás, en vez de encarcelarle, una vigilancia exhaustiva las 24 horas al día sin que él se percatara junto con un apagón informativo hubiesen conducido a alguna pista más sólida. Cumplir los plazos y las exigencias de la ley es el reglamento.Alimentar a los medios de comunicación ya es casi una necesidad. Pero, a veces, ese reglamento, ese protocolo de actuación, ese alimento informativo impiden conocer la verdad de los asuntos. Y aquí no nos interesan las formas, sino el fondo: la vida de dos pequeños sometidos al suspense de su padre.Y de la opinión pública.
Igual de enigmático está resultando el caso de José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba y encarcelado por este motivo. La dosificación del suspense que está haciendo es de matricula de honor. La puesta en escena resultó de lo mejor que se ha visto en el mundo de los sucesos. No se ha derrumbado. No ha llorado. Se muestra como un loco y a veces como una pobre víctima, como un hombre enamorado y como un resentido. Nadie sabe a ciencia cierta a qué atenerse con él. ¿habrá matado a los niños, los tendrá ocultos en algún sitio con algún cómplice, lo hará por despecho contra su mujer que le dejó, o será inocente, un pobre diablo que se ha vuelto loco? Todos contribuyen a este drama del suspense. La policía, los medios de comunicación, su abogado, la familia materna...Tal vez esta última no querría de ningún modo hacerlo, pero el suspense atrapa ya a todo el mundo...¿no tendrá nada que ver la madre, por qué ha ido a visitarle a la cárcel? y ahora...¿por qué pegan carteles en Portugal? En Portugal también vivimos unos meses de mucho suspense con la desaparición de la niña británica Madeleine...Después de tantas conjeturas, el destino de la niña sigue siendo incierto, no ha aparecido. Sus padres volvieron al Reino Unido y aquel suspense se fue debilitando en la opinión pública ávida de nuevas entregas...Por no hablar del niño canario Jeremy que desapreció de la faz de la tierra, por las mismas fechas que la pequeña británica, sin que nadie haya podido averiguar nada certero....
No todos los casos son iguales. Cierto es. Pero tanto suspense sin respuestas me lleva a preguntarme que es lo que falla en todos estos casos y en otros tantos...Y yo creo que falla el método. ¿era conveniente encerrar a José Bretón? Probablemente. Pero a lo mejor no era lo mas acertado para resolver el enigma del paradero de sus hijos. Ahora, en su locura o en su no-locura, tiene una herramienta de poder descomunal. El sabe. Es el centro de atención. Tal vez por primera vez en su vida, todo el mundo le pregunta, quiere saber de él. Por eso juega con todos, con policías, jueces, medios de comunicación y con su mujer. Ha descubierto lo vulnerable que es todo. Y a lo mejor le gusta el juego. Quizás, en vez de encarcelarle, una vigilancia exhaustiva las 24 horas al día sin que él se percatara junto con un apagón informativo hubiesen conducido a alguna pista más sólida. Cumplir los plazos y las exigencias de la ley es el reglamento.Alimentar a los medios de comunicación ya es casi una necesidad. Pero, a veces, ese reglamento, ese protocolo de actuación, ese alimento informativo impiden conocer la verdad de los asuntos. Y aquí no nos interesan las formas, sino el fondo: la vida de dos pequeños sometidos al suspense de su padre.Y de la opinión pública.
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lunes, 2 de enero de 2012
TSUNAMI REGENERACIONAL
¡Cuanta estulticia¡ , que diría aquel....Viendo como sus señorías aplaudían al rey en la sesión de inauguración de la nueva legislatura uno se preguntaba a qué vienen tantos aplausos. Y llega a la conclusión de que en realidad lo que están es protegiéndose todos a si mismos, no se les vaya a caer el chiringuito. Porque digo yo...si aplaudían el discurso de nochebuena, como siempre lleno de tópicos y lugares comunes, en donde el rey dijo que la justicia es igual para todos, es tal la obviedad y tal la mentira, que podían tener un poco de pudor a la hora de reconocimientos tan solemnes. Además el propio rey se encargó de echar un jarro de agua fría y decir que no se refería a su yerno, el duque, con lo cual algunas de las palmas- nunca mejor dicho- del congreso deberían de volver a las calientes manos de los diputados. Pero es que además si el rey ha estado ocultando durante casi cinco años toda esta trama no sé qué es lo que hay que aplaudir. Y si por lo menos hubiese dicho algo de devolver el dinero defraudado, de poner a la venta el palacete de Urdangarín para compensar a Hacienda, pues entendería el motivo del aplauso. Pero nada de nada. El dinero no se toca. Aquí sólo se aplaude como bobos. Es un poco como el gobierno. Se cansan de decir que no van a subir los impuestos y en cuanto ganan las elecciones a subirlos. Si el programa electoral fuera un contrato, el pueblo podría demandarlos en el minuto 1. Pero aquí el programa electoral es un saco de mentiras para incautos. Nadie lo cumple. Ahora aducen que si no hubiesen subido los impuestos nos hubiesen intervenido y que las medidas se consensúan con Merkel. Pues entonces da igual quien nos gobierne. Casi mejor que venga un gestor alemán a imponer la cirugía.- Ahorraremos tiempo y dinero, dado que Guindos, hombre de los mercados y de la ruinosa banca americana, no parece disponer de la autonomía suficiente. Otro asunto que me llama la atención es la restitución a un juzgado de un juez condenado por corrupción en Marbella, el juez Urquía. Nos libre el destino de caer en manos de su nuevo juzgado. Nada, no pasa nada, entre amiguetes andan las leyes. Me admira como se autoprotegen, les pillan prevaricando, cobrando dinero por proteger intereses mafiosos y luego les vuelven a dar otro juzgado, les rebajan las penas, se las conmutan. No quiero empezar rebotado el año, pero es que estamos viviendo una época de estulticia, de mentiras y de estafa social tan grande que tiene que reventar por algún lado,- intelectualmente es insoportable- dado que la dignidad democrática de este país no puede ser ya mas vejada. Quiero decir que hace falta un tsunami regeneracional.
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