sábado, 5 de mayo de 2012
VERGÜENZA
Se acaban las palabras para expresar la profunda nausea de lo que está sucediendo en Europa. Todavía hay quien argumenta que lo que pasa al pueblo griego, por poner un ejemplo, es fruto de lo que gastaron de más en años anteriores, de la mala administración de los políticos, de sus corruptelas, de la ocultación del déficit. Nos han metido a todos indicadores económicos en la cabeza como si se tratara de la nueva verdad revelada. Ya todos sabemos lo que es el IBEX, el IPC, la prima de riesgo, el déficit por cuenta corriente, los activos tóxicos....Todos desayunamos con una ración de variables económicas porque parece ser que esas variables económicas van a determinar nuestra vida. Alguien dijo que el hombre está hecho - o le han hecho- de miedo. Sólo así se explica, en gran parte, la dominación de las religiones o de los poderes económicos. Las cifras económicas, los índices de paro, de consumo sólo tratan de inquietarnos todos los días. Nos atenazan. Atena-zada se encuentra Atenas. La en otros tiempos Europa civilizada asiste impasible al bombardeo letal contra la población griega. Es la medicina amarga que hay que tomar, dicen con toda frialdad desde los despachos de la burocracia. No es un bombardeo con metralla física. Es una metralla que apunta directamente a la dignidad de las personas, a su subsistencia, un bombardeo invisible que ha dejado en la cuneta miles de heridos que no pueden pagar sus medicinas, que no pueden vivir en sus casas, pagar la calefacción, dar de comer a sus hijos, pagar el transporte..Un bombardeo sin señales de fuego que aboca al suicidio a miles de personas, al hospicio a cientos de hijos que no pueden ser atendidos por sus familias, que lleva a la población al alcoholismo, a la prostitución, a la depravación...Y nadie hace nada en esta irreconocible Europa. Los pueblos miran su ombligo comparándose unos con otros...¡mirad cómo está España¡ ¡nosotros no somos griegos¡ ¡Peor está Italia¡ Asco de ser europeo es lo que siento bajo estas premisas. Los bombardeos silenciosos se extienden ya por todas partes. Han conquistado el sur de Europa. No hay solidaridad, no hay fraternidad. Sólo esperamos que a nosotros no nos toque o que no lleguemos a ser Grecia, Portugal, Irlanda.. Cuando oigo hablar de la construcción europea, de la apuesta por Europa hago esfuerzos para no vomitar ante tanta hipocresía. Y mientras tanto nadie parece querer detener esta guerra invisible contra los pueblos. Todos han claudicado ante los poderes económicos que imponen su ley sin la mas mínima consideración. No hay ni una tregua. Cada día el ejército del dinero va conquistando los terrenos de la gente, sus derechos. Europa ya no es lo que era. Y nadie parece alarmarse. Encima les hemos entregado la capacidad de decidir cómo y de que manera nos financian. Alguien tendrá que dar explicaciones de por qué el sueño europeo se está convirtiendo en una pesadilla. Y alguien tendrá que aclarar por qué se consagró este modelo inhumano en los tratados europeos que sólo han servido para acabar con Europa, al menos la Europa que todos queríamos.
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Es cierto el miedo que es un mecanismo de supervivencia crucial en la evolución de la especie humana, bloquea/paraliza cuando es extremo...
ResponderEliminarEn la situación actual y en promedio-alto- hay sobredosis lo que explica -como dice el autor- en cierto modo que conductas egoístas "tomen el poder" en detrimento de otras sin las cuales tampoco hubiéramos sobrevivido: solidaridad, cooperación, compasión...
La situación económica anterior seguramente tiene mucho que ver pero tendremos que reaccionar tarde o temprano -parece más bien tarde- por la cuenta que nos tiene...
Seamos optimistas activos que el pesimismo puro y duro no induce a la acción...