Laia llevaba ya dos años entre rejas. Sus manos tocaban un piano imaginario. En cualquier lugar de su celda o en el patio de la cárcel las otras reclusas observaban como movía los dedos y los deslizaba sobre el teclado del aire. Sólo ella era capaz de oír su música. Así en silencio. Los jueces no sólo le habían privado de libertad durante siete años, también le habían prohibido tocar ningún piano durante otros cuatro.
La nueva reclusa le preguntó a Laia.
.- Y tú.¿porqué estás en el talego?
.- Yo....respondió titubeante Laia, pues por tocar el piano.....
.- Venga, no me tomes el pelo...replicó la reclusa. ¿escondiste el cadáver de tu novio dentro del piano?
.- No, no...dijo Laia....Yo no he matado a nadie...Me denunciaron por tocar el piano, por contaminar acústicamente, por alterar la psique de mi vecina..
.- ¡Para, para¡ dijo la reclusa..¿qué es eso de contaminar acústica...qué?
.- Vale - susurró Laia- Pues para que lo entiendas...parece ser que el sonido del piano le molestaba profundamente a mi vecina, la volvía loca, y me denunció...
.- Pero... ¿se puede denunciar a alguien por eso? replicó la reclusa.
.- Pues sí, si se puede...confirmó Laia. En realidad te pueden denunciar por cualquier cosa.
.- Pues si lo llego a saber antes denuncio al camión de la basura...¡que mira que hace ruido y me despierta todas las noches, cómo si presintiera que voy a ser engullida por sus tripas de metal... La reclusa hizo una pausa. Luego continuó. - Pero tú...¿es que estabas tocando el piano a todas horas?
.- No, no, lo normal...Cuánto más me atrapó la música, más horas le dedicaba claro. Pero hice todos los esfuerzos para no molestar...aislé mi cuarto, compre una manta para silenciar en lo posible el sonido, y, después de todo, me cambié de casa.....Una casa sin vecinos...así no oía los carraspeos de las gargantas, ni los resoplidos de polvos urgentes, ni las cisternas de los baños, ni las voces groseras de la apatía...Es curioso todas estas cosas no se consideran contaminación acústica por una cuestión de decibelios, pero te aseguro que eso sí es contaminación, de la buena..pero claro no van a sentar en el banquillo de los acusados a los arquitectos que fabrican paredes de papel o casas miniatura donde el valor de la intimidad no se contempla nunca...
.- ¡qué razón tienes¡ dijo la reclusa. ¡Y qué bien expresado¡ Cuando estaba en el salón de mi casa oía todas las conversaciones de mis vecinos,,,tenía que golpearles en la pared para que bajaran el tono de las voces..me sabía toda su vida, cuando entraban al baño, cuando salían, cuando estaban mosqueados, cuando no....y los niños...era como si los tuviera en el cuarto de al lado... Bueno, pero esa vecina que te ha denunciado ¿qué la pasa? ¿se ha vuelto loca?
.- No, no, dijo Laia. Ella también se fue de la casa. La tuve que pagar cincuenta mil euros en concepto de daños psiquicos. Espero que haya ido por lo menos a un buen psiquiatra. Tal vez ahora empiece a amar la música.
.- O sea..¡ Que os habéis arruinado¡ ¡ y todo por tocar el piano¡ Y eso que decía Cervantes, que una también tiene su cultura, que dónde hay música nada malo puede haber.....
,. Pues ya ves, no siempre se cumple el dicho. Y tú.. - preguntó Laia- ¿porqué estás aquí?
.- Pues..por una cosa de nada..un atraco a mano armada, dijo la reclusa. Me han caído tres años.
.- ¿Tres años? dijo Laia con sorpresa
.- Oye,¡ que yo no he contaminado a nadie¡ sentenció la reclusa.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
CONVERSACIÓN IMAGINARIA ENTRE UNA DELINCUENTE PIANISTICA Y UNA RECLUSA
Etiquetas:
contaminación acústica...puigcerda,
juicio,
pianista
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Con el debido respeto, al autor del comentario, que por otra parte me alegra que escriba:
ResponderEliminarDiscrepo sobremanera. Me gusta mucho la música y la disfruto... Las paredes son de papel sin duda y es uno de los motivos por lo que es obligatorio por ley - con la cual estoy de acuerdo- protegerlas/insonorizarlas contra el ruido de la música - en este caso, porque es un ruído mayor, como lo es gritar en exceso que también se pueden denunciar -falta de educación cívica- los otros -los menores- incluído el del camión de la basura -mayor- no hay más remedio que soportarlos, pues mejor sin basura...
Cuando estudia/ensaya alguien y da igual el instrumento, es insufrible/molesto, lo he vivido y soportado -sin decir nada- pero comprendo que se pueda hacer y se haga algo al respecto... La carcel sin duda es excesiva y no entiendo/comprendo que esté allí por ese motivo, la solución no va por ahí, se ponen medios o se deja de tocar... Tampoco entiendo la comparación con la otra reclusa...
Cada delito debe estar donde le corresponde y sería de agradecer que cada ciudadano fuera responsable y se diera cuenta que ensayar a diario es molesto en esas casas de papel no es correcto..Pero como no es así para eso está la ley.
Disculpas por no haber leído el título... Me extrañaba sin duda...
ResponderEliminarDe todas formas, insisto en que oír ensayar a alguien es agotador y mejor las paredes insonorizadas, la música, como lo demás requiere de la practica continuada si se quiere mejorar y eso hay que tenerlo en cuenta pues lo demás no hace ruido, .aunque depende, y con las paredes de papel...
Me gusta muchísimo la música pero no el ensayo...