martes, 28 de julio de 2009

ORDEN DE ALEJAMIENTO

A Maore le alejaron de la vida para siempre. Fue una orden dictada por extrañas voces que se repetían en su cabeza, según su asesino confeso Sergio. A Maore no le dieron opción de agarrarse al mundo, de recapacitar sobre sus posibles errores, de enmendar su rumbo de adolescente enamorada. La sentenciaron a muerte porque sí. Tal vez porque colgó una fotografía robada de su querubín satánico en la red.
Sergio y Luis , su cómplice, se presentaron a las doce de la noche en su casa. Llamaron al telefonillo y requirieron su presencia en el portal. La iban a dar una sorpresa. La mayor sorpresa que se le puede dar a alguien. La condujeron directamente a la muerte. La apagaron para siempre.
Sergio la golpeó primero con una barra de hierro. Luego la degolló. Su compañero, Luis, observó todo desde detrás de un camión. No dijo nada. Asintió. Dejaron a la joven en un descampado con los ojos envueltos en la oscuridad mientras se le iba poco a poco el último soplo de vida que le quedaba. ¡Pequeña Maore, el mundo no puede ser esto..¡
Por la mañana Sergio y Luis se fueron a jugar un partido de fútbol. Tal vez sea mas importante el fútbol que la vida. Luego se entregaron. Nueve meses después, el mismo tiempo que una mujer tarda en gestar una criatura, el fiscal, el juez han acordado su libertad provisional. Ahora son ellos los que tienen que cumplir una orden de alejamiento...¡No pueden acercarse a quinientos metros de la familia de Maore¡ Es la justicia.
Mi pequeña Maore, perdónales. No saben lo que hacen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Buscar este blog