Mientras Fernández Ordoñez, el dinosaurio del Banco de España, nos decía que la CAM era " lo peor de lo peor", ignorábamos que escondía en sus pliegues cerebrales otra noticia tan patética o mas que la de los directivos del banco alicantino. Los señores feudales bancarios gallegos se habían embolsado otros cuantos milloncejos de euros por su espléndida labor al frente de la institución, labor que, como todos sabemos, ha desembocado en la nacionalización de la caja gallega, es decir, que de nuestros impuestos se ha sustraído una cantidad nada desdeñable -cerca de 2.500 millones de euros- para tapar las miserias de los ejecutivos gallegos. Y todo con el visto bueno del regulador, curiosa palabra que en los últimos años ha perdido todo su significado. Me temo que nunca sabremos lo que de verdad ha pasado -y está pasando- en las cajas y en los bancos españoles,entre otras cosas, porque parece de antipatriotas hablar mal de nuestros bancos o de nuestra situación, según doctrina zapaterista extendida en la sociedad. Luego me temo muy mucho que el periodismo pacato que se practica en este país, cada vez menos crítico, y mas dedicado a ocultar que a denunciar -no vaya a ser que se alteren las masas- dificulta que se conozca la auténtica verdad del asunto, pues, de todos es sabido, que se haría un gran mal al sistema si se contara la verdad. Es muy responsable callar y callar, tapar y ocultar. La verdad, con que la sepa la élite del periodismo, es suficiente, élite permanentemente encostrada en el poder, por cierto. Y , por último, de todos es sabido los estrechos lazos que unen a las cajas con los partidos políticos, y los cambalaches, los trueques y las corruptelas que se han generalizado durante años entrambos, además de ser un cómodo retiro para políticos de segundo nivel pero íntimamente conectados a las tesorerías de los partidos. Por si esto fuera poco, poco debemos esperar de los jueces, pues tengo que hacer mucha memoria para acordarme de algún procedimiento contra cajas o bancos que haya acabado en condena para alguno de sus directivos,, salvo Mario conde, claro está,cuyo procedimiento se me antoja infantil ante la vista de lo que tenemos por delante.
En la campaña electoral no se hablará de nada de todo esto, salvo trazos gruesos.Por ejemplo. Nadie ha dicho todavía que ya que el estado inyecta a los bancos dinero público, se le exija a estos que paralicen los desahucios de las familias que se quedan en la calle.Una especie de contraprestación. O dado que captan nuestros ahorros - al que le queden- pues que lo inviertan en créditos a empresas y a nuevos proyectos de emprendedores.O que se pongan todos las pilas ante una situación de emergencia nacional como la que vivimos y se establezcan modos de actuación de la banca , de las grandes empresas, para intentar aliviar la situación de desesperanza que ya cunde en buena parte de la sociedad española, sociedad que empieza ya a pensar en hacer las maletas y a enfundarse su viejo traje de emigrante ¡ que patético¡ Pero no. Aquí sólo se piensa en como salvar el culo a la banca pues dicen una y otra vez que esa es la solución. Y ¿por qué no una banca pública que mire con otros ojos los grandes problemas de este país? Y dado que se deja caer a tantas empresas, a tantas familias y no hay miramientos..¿por que no dejarles caer también a ellos?Que salgan a la calle a protestar con sus maletines vacíos.
Los ejes de la campaña electoral empiezan a girar en torno a los recortes. Sanidad y educación van a ser el caballo de batalla. Lo malo es que cuando se produzcan las elecciones los recortes ya se habrán hecho, entre otras cosas, porque el gobierno central poco puede hacer en un asunto que está transferido a las comunidades. Batalla estéril, por tanto. Perderemos el tiempo sin que nadie se atreva a poner el dedo en la llaga. No se atreven. En este país la clase política es prisionera de sí misma por sus cuantiosos privilegios, entre otros, los de administar el dinero público, y sus ramificaciones son insondables. Además es una clase política cobarde, asustadiza, temerosa de gobernar para la gente. No tomarán decisiones importantes como de ellos cabría esperar en momentos tan críticos como los que vivimos. Sólo las destinadas a salvar a la banca.
Para completar el circo sólo quedaba la imagen de Pepiño Blanco apagando el fuego de la crisis en una gasolinera con un empresario que afirma que le ha pagado comisiones a través de su primo político. Si es político se entiende todo. Otra cosa que fuera carnal.
miércoles, 5 de octubre de 2011
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Personalmente el tema de la economía me viene grande. No tengo una opinión que me tranquilice
ResponderEliminar-como creo que si la tengo en otros- y ya se sabe que la ignorancia subyuga, amedrenta y nos hace crédulos, entre más cosas, claro está. Parece de economía pocos saben y todos opinan y es lo malo pues harta estoy de leer y de oír que son los economistas los que menos lo comprenden, que hay tantas opiniones como economistas... Por tanto, formarse a estas alturas me resulta complicado ...
De todas formas, si parece que las soluciones que se están dando no resultan eficaces, lo de inyectar dinero público a los bancos/cajas... Vemos que se repite la operación cada cierto tiempo y creo que se debería variar pues a la vista está que no da la talla y sería de agradecer contemplar otras opciones como la propuesta que el autor del comentario hace al respecto...
Es verdad, por otro lado, que se hace poco periodismo crítico y gran parte de el "está encostrado en el poder" pero, si se hace - creo que históricamente siempre ha sido así- es muy necesario e imprescindible/fundamental...y debe ir acompañado de acción, hay que moverse -del asiento- hay qe actuar.
Sabemos que la crisis general se ha originado/generado por la situación económica del pasado reciente - han sido años tranquilos, buenos... globalmente ,con lo pésimo incluido,mejores que los anteriores, y que los anteriores de los anteriores... y era de esperar que la situación de bienestar mantenida nos pasase factura y como siempre se beneficien la peor parte de los seres humanos y la codicia patológica que viene asociada al dinero por el dinero -sin hacer buen uso de el-.
Los políticos son los grandes responsables sin duda pues depositamos nuestra confianza en ellos... Pero no son los únicos y es claro que aunque son un reflejo de la sociedad lo cierto es que habría que añadir que de la peor parte. Miran a otro lado -algunos se corrompen, vamos a pensar que no todos- pero los demás - gran parte- miramos también a otro lado...Pues de alguna manera, sin darnos cuenta nos hemos instalado en una queja continua cada cual con su punto de vista.. Opiniones dramáticas continuas pocas soluciones eficaces se ha convertido el tema sobre política/económica y es insufrible y generador de malestar...
También es verdad que no debe haber soluciones a corto plazo factibles lo único que sabemos es lo que no se debe hacer y llevarlo a la práctica, q sería una manera de empezar... Pues a esta nueva sociedad corresponden nuevas soluciones y las antiguas, por así decirlo, no valen .
Seamos constructivos en nuestra crítica.
Por otro lado tendríamos que aprender a desear la incomodidad -o desaprender la comodidad- para no caer o salir de la atonía emocional- entre más cosas claro- en la que parece que gran parte estamos "confortablemente" instalados y es un trampa de la que hay que tenemos que escapar para poder actuar. Todos somos responsables, unos más que otros, pero todos.
Como siempre, cuando menos se sabe/se de algo más me extiendo supongo que es una manera de de intentar conseguir "el placer de comprender" que dice Spinoza y que no logro alcanzarlo cuando de economía se trata. Como decía, este tema me viene grande.
Agradezco al autor del bien argumentado comentario que escriba sobre distintos y variados temas pues siempre es un placer leerlo.