Reflexiono sobre las señoras de la limpieza que el domingo, pasada la intriga ya resuelta de las elecciones, quiero decir que no hay ningún tipo de intriga, tendrán que empezar a limpiar los colegios electorales y devolverles su aspecto de colegios sin más. La ley del tabaco les ha descargado de trabajo pero aún así estoy seguro que tendrán que esmerarse a fondo para dejar todo impoluto, devolver las sillas a las aulas, las mesas a sus sitios, las papeleras al vacío. Ellas, y pocos ellos, harán el milagro de que el lunes todo sea normal para los cientos de miles de escolares que acudirán a primera hora al cole con la resaca incierta en sus cabezas de saber lo que realmente está pasando en el país. Ellas tendrán que laborar hasta altas horas de la madrugada recogiendo los desperdicios de una jornada que se van a amontonar en todos los rincones del país. Mientras ellas friegan, barren y colocan, otros estarán festejando en las calles el triunfo de los suyos hasta altas horas de la madrugada y los perdedores se reunirán en pequeños círculos con el rostro desconsolado, derramando lágrimas invisibles sobre la ideología que ha dejado de serlo. Vacío. De la victoria y de la derrota.
Esos seres invisibles que apenas reparamos en ellos, esas señoras de la limpieza, por ejemplo, son los que hacen que el país funcione todavía medio bien. Gracias a ellos, nada se interrumpe y todos se encuentran con esa sensación de orden como si fuera un milagro de la naturaleza. Pero no. No es un milagro. Es el esfuerzo de esas gentes, mal pagadas y poco recompensadas socialmente, lo que hace viable esta sociedad del triunfo para unos y del disfrute para otros. No sé que pasará el lunes. Es un decir. Pero estoy seguro que nadie reparará en que gracias a estos seres anónimos la cotidianeidad seguirá su curso. Y lo que mas me duele es que también serán ellos los destinatarios de todos los recortes que se avecinan. Por si aún tenían pocos.
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Pero aún somos afortunados...
ResponderEliminarOjalá sigamos votando...
Los países vecinos no han podido y es preocupante...