domingo, 30 de octubre de 2011

UN HOMBRE COMO POCOS

Sin duda hacía tiempo que no leía nada tan reconfortante como la fabulosa entrevista que Jesús Ruiz Mantilla y Alfredo Cáliz publican en el país semanal de hoy domingo 30 de octubre.
José Antonio Abreu, el entrevistado, es uno de esos seres que deberían formar parte de un gobierno universal de sabios y filántropos que pusieran orden al caos y a la injusticia mundial. Gracias a personas como ellos el mundo avanza, se puede creer en el ser humano y hasta nos alegramos de que existan estos individuos -poco frecuentes- que han llegado a afinar tanto en el pensamiento y en la sensibilidad de la especie humana. Abreu y su proyecto de creación de orquesta juveniles en los barrios mas depauperados de Venezuela y otros países latinos han abierto la esperanza a cientos de miles de jóvenes que han visto en la música una fórmula -desde mi punto de vista, la mejor- para reivindicarse, para recuperar la dignidad como seres humanos y para derrumbar la miseria social y humana a la que estaban abocados en sus respectivos países. Abreu no quiere migajas para los pobres, ni culturas de apaño -a la que tan acostumbrados estamos en Europa- sino que quiere una auténtica cultura para que nadie tenga la impresión/sensación de que su vida no vale para nada, porque la pobreza es mas aterradora cuando además de faltar lo esencial para vivir perdemos nuestra dignidad, nuestra capacidad de aventura individual, nuestra capacidad de pilotar nuestras vidas. La música no sólo les redime de esa pobreza material sino -desde mi punto de vista, lo fundamental- les redime de ese hueco oscuro en el que vive tanta gente en el mundo sin poder hallar una luz que les haga comprender la dimensión de la existencia humana. La música les hace crecer colectiva e individualmente, les hace creer en ellos mismos, entrar en ese mundo "sublime, invisible que no se puede ver ni palpar. Se vislumbra con los ojos del alma".
El estado sólo ofrecía a estos jóvenes delincuencia, incultura, marginación, drogas y degradación. El esfuerzo de este hombre ha hecho-está haciendo- el milagro de sacarles de toda esa basura a la que les condenaba la sociedad. Pienso en España,en la rica España que parece quebrarse y me pregunto por qué con tantos medios hemos fracasado en una auténtica cultura, en algo tan deslumbrante como este proyecto de Abreu, tan deslumbrante y tan importante como es  rescatar a tantos y a tantos jóvenes de la marginación, de la incultura, de las drogas, del sin-sentido.
Comparto con Abreu la idea precisa. Con un instrumento musical, los jóvenes son mas interesantes, se adentran en si mismos, compiten entre ellos con nobleza -no para poseer sino para ser- y aprenden a compartir el trabajo en común, que, es lo realmente importante. Se dan a los demás por el hecho de expresarse. Y eso ya es un mundo. No es que no se pueda hacer nada para cambiar el mundo. Es que a los estados, a las clases dirigentes no les interesa o no quieren mover un dedo por toda esa inmensa "plebe" condenada a la miseria, sin posibilidades de rescatar su dignidad. Tienen que existir seres como José Antonio Abreu - eso si, reconocido y galardonado internacionalmente- para que todos nos quedemos en pañales y comprendamos todo lo que se puede hacer para que el mundo vaya hacia adelante, dejándonos de quejas y lamentos, afinando nuestra voluntad y apoyo mutuo hacía los demás. Sencillamente gracias por tu proyecto.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo de principio a fin ¡ojalá se difundiera la idea de José Antonio Abreu y se extienda/aplique a más países!.
    Gracias una vez más, por informarnos de noticias como esta y por los distintos y variados temas.

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